El accionariado asalariado en
tiempos de pandemia
Esta no es la primera
pandemia. Sin embargo, por primera vez, afecta
a todo el mundo sin excepción. Como todas
las anteriores, ésta llegará a su fin, tras
lo cual habrá una recuperación. Mientras tanto,
está causando un gran sufrimiento, incluso
para los activos industriales y financieros,
que han sufrido una pérdida masiva de valor.
Esta situación es muy
favorable para el desarrollo de la participación
accionaria de los empleados.
De hecho, para hacer
frente a la situación de manera efectiva,
todos están dispuestos a unir fuerzas, a actuar
con solidaridad, a tener éxito juntos. Estas
son también características de la participación
accionaria de los empleados.
Muchas empresas están
sufriendo, enfrentando serios problemas de
liquidez, y están tratando de reducir los
costos salariales para hacer frente a la situación.
Esto puede compensarse asignando acciones
a los empleados, especialmente cuando los
precios de las acciones han caído. La fiscalidad
no debe obstaculizar esta compensación, sino
alentarla. Esto es a lo que apunta la "iniciativa
para la participación de los empleados" en
Alemania (véase www.mitarbeiterbeteiligung.de).
Además, muchas empresas
corren el riesgo de quiebra. Para hacer frente
a esta situación, es hora de promover el otro
aspecto de la participación accionaria de
los empleados, el de la adquisición de empresas
por parte de los empleados. Hay muchas fórmulas
probadas para esto: cooperativas de empleados,
sociedades laborales, fideicomiso de propiedad
de los empleados, planes ESOP, siendo esto
último sin duda lo más efectivo.
Por último, muchas empresas
se mantienen saludables pero tienen que hacer
frente a la pérdida temporal de valor de sus
activos y a los próximos requisitos de la
vuelta al trabajo. Aquí también la distribución
de acciones a los empleados puede ser un factor
poderoso de éxito para todos.
En todas estas situaciones,
la fiscalidad y la política pública no deben
obstaculizar, sino alentar y facilitar.
Hacemos un llamamiento
a todos los gobiernos e instituciones europeas
para que actúen en consecuencia.
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